La consejera Violante Tomás y el alcalde José Miguel Luengo comprobaron los daños causados por el temporal en la residencia Fundamifp

El Ayuntamiento se volcó con la Residencia cuyo sótano se anegó de agua dándole prioridad en la ayuda para que pueda recuperar la normalidad cuanto antes

Los servicios municipales han estado durante toda la noche y continúan a estas horas achicando agua del sótano de la residencia Fundamifp en Santiago de la Ribera, donde el agua llegó hasta el techo anegando la sala de rehabilitación, salón de actos, despachos, lavandería y almacenes donde se custodiaban medicinas, entre otras cosas.

La consejera de Familia e Igualdad, Violante Tomás y el alcalde de San Javier José Miguel Luengo visitaron esta mañana el centro donde en el momento de la inundación había más de una treintena de usuarios y un equipo de trabajadores que no sufrieron peligro personal ya que la inundación solo afectó al sótano.

Acompañados por la directora de la residencia, Maribel Martínez pudieron comprobar los daños ocasionados por el temporal de lluvia que todavía están por evaluar una vez se haya conseguido extraer todo el agua del sótano que supera los 500 metros cuadrados y el metro setenta de altura.

Tanto la consejera Violante Tomás como el alcalde, José Miguel Luengo, que llegó acompañado por la concejala de Servicios Sociales, Estíbaliz Masegosa, la de Seguridad, María Teresa Foncuberta y el edil de Hacienda Carlos Albaladejo, expresaron a la directora del centro su solidaridad y compromiso con "la ayuda necesaria para recuperar la normalidad cuanto antes".

Maribel Martínez agradeció la ayuda recibida del Ayuntamiento de San Javier, "con el que hemos estado en contacto desde el primer momento", y solicitó la ayuda de la consejería para material de primera necesidad como ropa de cama. También ha hecho un llamamiento a voluntarios del Banco del Tiempo para ayudar a limpiar y sacar enseres del sótano a partir de mañana.

José Miguel Luengo reiteró el compromiso del Ayuntamiento que desde el primer momento dio prioridad a la residencia, donde residen personas con discapacidad, tanto asistencial como a la hora de achicar agua de la inundación sufrida en el sótano. El resto del edificio, incluida la cocina, no ha sufrido daños, por lo que la actividad de la residencia y la asistencia a los usuarios transcurre con normalidad.

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