El escritor Gabriel Carrión aseguró que "los medios de comunicación se empiezan a convertir en contadores de casos de violencia de género"

El periodista, escritor y realizador de televisión, Gabriel Carrión criticó ayer en San Javier que los medios de comunicación se están convirtiendo en "contadores" de muertos en materia de violencia de género, "con el peligro de poner el contador a cero cada 1 de enero".

Gabriel Carrión, que ofreció una conferencia dentro del programa organizado por la concejalía de Mujer e Igualdad con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género contra la Mujer, repasó la relación entre medios y violencia hacia la mujer, desde mediados de los 80 hasta la actualidad.

Basándose en su experiencia profesional en televisión, Carrión recordó como en los años 80 "se permitía hacer de todo en las redacciones". Los periodistas actuaban en ocasiones como "depredadores" de historias para conseguir más audiencia. "Los medios pretendían ofrecer más seguridad a las protagonistas de las historias aunque al final ocurría lo contrario , y la justicia tampoco hacía mucho".

La televisión siguió tratando el tema de la violencia con resultados desiguales según los enfoques, hasta que a mediados de los 90 las cadenas incorporan programas en los que empiezan a aparecer famosos que cobraban grandes cantidades por contar su historia de maltrato. Según Carrión, los medios se dan cuenta que las historias de famosos dan más audiencia que la de la gente corriente, que queda relegada a los talk-show de media tarde.

Es precisamente en uno de esos programas, "El diario de Patricia" cuando se produce un caso que supone un antes y un después en el tratamiento de la violencia de género en televisión, en opinión de Gabriel Carrión. Fue el caso Svetlana, una mujer maltratada por su pareja con la que se reconcilia "presionada" por el propio programa que se lo lleva en directo. Meses después la mató.

El examen de conciencia que hicieron los medios de comunicación en ese momento y la reacción de la judicatura poniendo orden en el tratamiento informativo de este tipo de historias, fue la consecuencia principal juntó con un descenso informativo sobre la violencia de género "que casi pasa a ser tabú, a no ser que el caso tenga mucha chica" .

Gabriel Carrión puso el ejemplo reciente de cómo "tras horas y horas de tertulias en televisión sobre las relaciones sexuales entre una menor y un mayor de edad por el caso de la menor asesinada por su expareja en El Salobral, Albacete, los medios apenas han prestado atención a la reciente decisión de una juez en Totana que dejó libre a un hombre de 30 años que había tenido relaciones sexuales con una niña de 12 años, por decir que ya no lo haría más".

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