La consejera de Empresa e Industrial, Ana Martínez Vidal alaba la trayectoria Supermercado Pardo "un referente en la Región de Murcia"

La consejera, acompañada por la alcaldesa accidental María Dolores Ruiz visitó hoy el establecimiento fundado en 1864, galardonado como "Comercio centenario" en los Premios del Comercio de la Región de Murcia

La alcaldesa accidental de San Javier, María Dolores Ruiz destacó hoy el valor sentimental que tiene para el municipio la historia del "Supermercado Pardo" , la tienda de ultramarinos más antigua de España que esta mañana recibía la visita de la consejera de Empresa, Industria y Portavocía, Ana Martínez Vidal con motivo de la distinción de "Comercio Centenario", que ha recibido el comercio que fundado en 1864. María Dolores Ruiz, que acudió acompañada por el concejal de Comercio, Héctor Verdú, felicitó a la familia Pardo y agradeció a la Consejería su apoyo al comercio local "que tan mal lo ha pasado desde que se declaró la pandemia".

Supermercado Pardo recibió el premio de "Comercio centenario" en los Premios del Comercio de la Región de Murcia, que incluían varias galardones y que por primera vez entregó la Dirección General de Comercio, en diciembre de 2019, para reconocer a los comerciantes su contribución al prestigio y desarrollo del sector. La consejera calificó a Supermercado Pardo como "un referente en la Región por su trayectoria" y destacó su "gran labor" durante el confinamiento. "Supermercado Pardo" con tres establecimientos abiertos en el municipio, ha pasado de generación en generación desde 1864 cuando abrió como tienda de ultramarinos en el centro de San Javier convirtiéndose en 1962 en el primer supermercado de la Región de Murcia.

Joaquín Pardo y sus hijos Joaquín y José Javier agradecieron el reconocimiento a su establecimiento cuyo secreto es "estar siempre a disposición del cliente ofreciéndole el mejor producto al mejor precio posible". Los recuerdos más antiguos se remontan a los primeros años en los que incluso se amasaba y horneaba el pan que se vendía cada día , como alimento esencial de aquella época, en la que la abuela fundadora se las ingeniaba para que los clientes tuvieran que circular por la tienda con la esperanza de que se llevaran más productos de los que traían en la nota, recordaba Joaquín Pardo, ya jubilado, junto a sus hijos que constituyen la última generación al frente del negocio.

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